Cómo hacer un jabón de avena en casa para cuidar la piel
La salud también es externa y, para lograrla, puedes elaborar un jabón de avena, el cual le dará a tu piel grandes beneficios para dejarla radiante, limpia y sin irritaciones. ¿Te gustaría saber cuáles son y cómo crear paso a paso un producto casero? Sigue leyendo.
¿Para qué sirve el jabón de avena?
Un jabón de avena hecho en casa es excelente para humectar la piel, deshacerse de las células muertas, evitar las pieles grasas, prevenir irritaciones, entre otros problemas. No por nada es un ingrediente básico en mascarillas, cremas y exfoliantes.
4 propiedades del jabón de avena
Humecta la piel
Cuando sientas tu piel reseca, confía en el poder de la avena, ya que sus almidones y beta-glucanos son capaces de atraer agua a tu piel, con ello forman una ligera capa en la dermis.
Desaparece la picazón
¿Ya no soportas la irritación? Resuélvelo con las avenantramidas de la avena, sustancias con capacidades antioxidantes que reducen estas molestias cutáneas, causadas por la resequedad, alergias o estrés.
Desinflama y alivia
Hay dos propiedades de la avena que facilitan esta acción, la primera es la saponina, un elemento que es capaz de limpiar los poros, y la segunda son las avenantramidas, de las que ya te contamos anteriormente.
Exfolia
Si quieres que tu rostro luzca radiante, aplica jabón de avena para exfoliarlo. Las saponinas que mencionamos en el punto pasado también arrasan con las células muertas o secas, así tu piel se sentirá más suave y fresca.
Ahora que ya conoces las propiedades de la avena y que vienen en tu jabón natural casero, es momento de prepararlo con una receta nada complicada. Toma nota.
Haz un jabón de avena paso a paso
Ingredientes
- 1 barra de jabón de glicerina
- 1/2 taza de hojuelas de Avena Integral Granvita
- Molde para jabones de tu preferencia
- Una cuchara de madera
- Un bowl resistente al calor
Opcional: miel de abeja 100 % natural.
Preparación
- Coloca la media taza de las hojuelas de avena en la licuadora o procesador de alimentos hasta lograr un polvo fino y luego reserva.
- Corta la barra de glicerina en trozos pequeños y ponlos en el bowl. Ahora, mételo en el microondas por 30 segundos y, al terminar este tiempo, revisa si ya está derretida completamente, si no, vuelve a encender por 30 segundos más.
- Tip: si lo haces en el microondas, checa que la glicerina no hierva o, si lo prefieres, puedes derretir este ingrediente a baño maría.
- Cuando la glicerina esté derretida, añade la harina de avena y revuelve con la cuchara de madera. También puedes agregar miel, solo recuerda que esta debe ser natural, ya que las procesadas contienen azúcar.
- Tip: si te sobran hojuelas de avena, agrégalas al bowl para que se incorporen a la mezcla y, si quieres que tu jabón tenga un rico aroma, es momento de verter unas gotas de tu esencia favorita.
- Vierte la mezcla en el molde de jabón y deja enfriar a temperatura ambiente, al menos por un día.
- Transcurrido el tiempo, es hora de sacar tu jabón de avena y usarlo cuando quieras.
¡Es momento de que pongas en práctica lo aprendido! Haz tu jabón de avena y observa cambios en unos cuantos días.
¿Ya usas un jabón de avena hecho en casa? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios de abajo o en nuestras redes sociales para que otras personas se animen a crearlo y así, cuidar su salud.
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