Bate el aceite de coco o la mantequilla clarificada y la stevia granulada, procurando que se disuelvan los granos de endulzante.
Revuelve la fécula, los dos tipos de harina y la sal. Añade poco a poco a la mezcla de endulzante y aceite/mantequilla, hasta obtener una masa compacta. Refrigera por media hora.
Amasa y aplana hasta lograr discos de cinco centímetros de ancho y medio centímetro de grosor. Refrigera nuevamente por 10 minutos.
Lleva a una placa de horno con papel encerado o con superficie siliconada. Hornear a 175°C/350°F por 20 minutos. Deja enfriar y arma sándwiches rellenos con lo que más te guste, chocolate, cajeta, dulce de leche, etc. ¡Disfruta!